jueves, 29 de mayo de 2014

CARTEL EN CUBA, TEXTO RECOMENDADO

TEXTO: SOY CUBA, DE CIERTA MANERA
ESCRITO POR: SARA VEGA PÁG.68-84
LIBRO: CUBAN STUDIES 41
EDITADO POR: Louis Perez,Catherine Krull,Soraya Castro Marino


MICRO-RESUMEN


EL TEXTO MUESTRA LA SITUACIÓN DE CUBA DESDE 1959 Y ALGUNAS REFERENCIAS DE LA (CUBA-NORTEAMERICA), PARA HACER DIFERENCIAS CON RESPECTO AL CAMBIO POR LA REVOLUCIÓN COMUNISTA, DESDE EL INICIO HASTA LA ACTUALIDAD, ENFATIZANDO LA CARTELISTA CUBANA CON UN VALOR ARTÍSTICO Y MENCIONA EN CIERTAS PARTES QUE FORMA PARTE DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO EN CUBA, CLARO ESTA, QUE SE PUEDE LEER, SOLO LA ÉPOCA DE ESPLENDOR DEL CARTEL DEL (ICAIC) QUE LLEGA  HASTA LA PÁG 78, LUEGO SIGUE CON LOS CARTELES DE LAS ULTIMAS DÉCADAS Y COMO TRATAN DE MANTENER LA VIGENCIA DEL CARTEL DE CINE CUBANO, A PESAR DE LOS CAMBIOS EN CUANTO A COMPOSICIÓN, DISEÑO E IMPRESIÓN. ATTE: YENIREK MARCANO.

TEXTO: SOY CUBA, DE CIERTA MANERA ESCRITO POR: SARA VEGA  haga click aquí
para ver el texto, páginas 68-84. 


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miércoles, 28 de mayo de 2014

SINOPSIS

El Cartel  del Instituto Cubano del Arte e Industria

Cinematográficos (ICAIC) década 1960



Sinopsis: en Latinoamérica el movimiento del cartel se suscito con fuerza para los años sesenta, ya que fue una época convulsionada por cambios políticos, económicos, culturales, en el mundo. Pero que tomo como escenario a Cuba por generarse un movimiento de carteles a partir del auge cinematográfico que producía filmes, cortos y  documentales apoyado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), fundado por Herman Puig  y Ricardo Vigón, encargado de promover y crear para 1959 el primer Festival Internacional del nuevo Cine Latinoamericano, la producción de los carteles fue hecha  por Artistas y Diseñadores Gráficos como: Eladio Rivadulla, Eduardo Muñoz Bachs, Alfredo Rostgaard, Antonio Fernández Reboiro, Rene Azcuy, Rafael Morante, Raúl Martínez, entre otros. Que mostraron una nueva visualidad gráfica, con un contenido prudente y conceptual, una forma diferente de representar los filmes y documentales producidos en la isla, como de otros países: Inglaterra, Francia, Rusia,  Rumania, Hungría, Japón, Estados Unidos, Brasil, Argentina, etc.  Además los elementos gráficos y técnicas aplicadas como la serigrafía caracterizaron los carteles y como cambiaron la visualidad de un país, por medio del lenguaje gráfico, estableciendo un imaginario artístico que será tomado con un carácter patrimonial que denota la memoria e identidad del cartelismo latinoamericano surgido en Cuba.


domingo, 25 de mayo de 2014

TRABAJO 1ERO PTM


Trabajo primero (Cartel Cinematográfico Cubano de la década de los 60)



“…El arte no sólo como mnemotecnia de la belleza, sino incluso como el gran “memorial del ser”, o cuando menos del pasar humano por él, por la existencia…” (Brea, 2007:158)

Bajo las premisas del texto de  Cultura_RAM Mutaciones de la Cultura en la Era de su Distribución Electrónica por José Luis Brea 2007. Establece relaciones de la condición archivista, la cual desprende tres dispositivos que conforman una estructura de conectividad, adecuado a las nuevas tecnologías digitales. Por consiguiente la memoria patrimonial se relaciona con la temática del cartel, por ser un medio comunicacional generado por las artes y las artes graficas, para buscar nuevas formas de expresión artística, en ser dinámicas y directas, estableciendo un acercamiento y una retroalimentación mutua que permita mantener una memoria constante y temporal del patrimonio de carácter cultural y artístico específicamente el Cartel de Cine Cubano de la década de 1960. 

Asimismo es importante tomar el primer descentramiento que es de carácter antropológico, en mostrar todo lo referente al tema del cartelismo, comenzando por su origen en el siglo XIX, el cual tomó un papel importante dentro del eje artístico, ya que fue utilizado por artistas gráficos como: Jules Chéret, Alfons Mucha,  Henri de Toulouse-Lautrec y Charles Gesmar. Permitiendo proyectar composiciones de manera audaz y directa, convirtiéndose en un medio de comunicación visual, elevando al cartel a un escenario artístico en Francia y el resto de Europa por representar  de otra forma, sin divorciarse por ser una herramienta publicitaria para sus comienzos, que fue tomando varias ámbitos como; el cartel político que se popularizo para la primera mitad del siglo XX, igualmente el cartel bélico utilizado para ambas Guerras Mundiales, la Revolución Soviética atraído por el cartel y relacionado con  el Constructivismo Soviético funcionó, como estrategia para promover dicha revolución y al Fascismo Italiano le contribuyó el acercamiento de las masas, para la  difusión de sus mensajes al público de forma directa. Además  la Guerra Civil Española que utilizó el cartel para hacer propaganda de ambos lados políticos (Carlos Sáez de Tejadab y Josep Renau) resultando ser un medio de retroalimentación. 

No obstante con todas las corrientes posibles del cartel, nace una arista como el Cartelimos Polaco revelado por Roman Cieslewicz  muy popular por ser carteles de cine, teatro y político, promoviendo los partidos comunistas de su país. Pero que lo diferenció por mantener una temática existencialista en los contenidos de dichos carteles. Posteriormente el cartel  fue tomado por las corrientes del Pop-Art, movimientos contraculturales y juveniles manejados como una herramienta que divulgaba los mensajes de libertad, paz y amor, prohibiendo las guerras para la década de 1960.   Es decir que el cartel se convirtió en un eje importante en la conformación de cambios políticos, culturales, económicos y artísticos de varios países de Europa, Asia y América.

Por consiguiente el cartel es uno de los medios más utilizados para cualquier ámbito sea político, cultural, artístico o social. Es por ello que el escenario cartelista para la década de los sesenta lo toma Latinoamérica específicamente en Cuba, por un gran auge en el cine a nivel cultural y artístico, siendo el movimiento de cartelismo cinematográfico más resaltante en Latinoamérica,  que se acuño como la época del oro del cartel de cine en Cuba. Además los elementos gráficos y técnicas aplicadas como la serigrafía caracterizaron los carteles y como “…los diseñadores asumieron las corrientes estéticas que en el momento dominaban el panorama de las artes visuales en todo el mundo: Pop-art, Op-art, Psicodelia, Arte Cinético y otras que no tenían tanta preeminencia...” (Vera y García, 2014)  marcando un registro diferente a nivel gráfico y visual, estableciendo otro lenguaje artístico para el cine dentro del diseño gráfico y las artes.

El segundo descentramiento tiene que ver con las nuevas tecnologías de reproducciones, las cuales van a generar la extensión del cartel de cine cubano del sesenta por medio de la difusión digital, es decir, la reproducción de la imagen permite exhibir los carteles hechos por artistas y diseñadores gráficos latinoamericanos, a través de sus bloggers o páginas web, a pesar de que el cartel se ha registrado en libros como: el Stermer, Duglad. (1936) “El arte en la revolución: Cuba y Castro, 1959-1970 / estudio crítico por Susan Sontag; Traducciòn de Nancy Garst de Rocha”,  México: McGraw-Hill, 1970. Dicho libro tiene el catalogo de los Carteles Cubano de Cine con un breve descripción técnica de dichos carteles del sesenta y setenta, el cual sale de las bibliotecas para ser mostrado en la web 2.0, asimismo manteniendo por mucho más tiempo la vigencia y durabilidad de los carteles por la interacción y conexión de la internet. 

El último descentramiento se enfoca en los usos de la imagen-tiempo, la cual debe manejarse como una transformación de la visión del espectador con los carteles, que tiene un carácter patrimonial, los cuales se van a desplazar de lo material a lo inmaterial, rescatando esa memoria artística y cultural a nivel latinoamericano, referido como un auge del cartel artístico en Latinoamérica, un movimiento cartelista que se perpetuara de cierta manera en la web 2.0 y tendrá  una renovación inmutable en las redes sociales, como por ejemplo: facebook, twitter, blogspot, youtube, google, etc. Donde se busca una conectividad firme que tenga una durabilidad semejante a la del cine como lo plantea el autor José Luis Brea. Es así como el cartel de cine cubano del sesenta, tendrá una reproductibilidad disgregada y renovadora en la red, para el servicio de la conservación y conectividad el patrimonio artístico y cultural.


HISTORIA DEL CARTEL


Historia del Cartel

Escrito por Seymour Chwast 2005 publicado por Juan Carlos Lazo 2010



Los carteles sirven para una gran variedad de funciones, mientras que algunos nos inspiran y elevan, otros son creados para vender. Por definición, cada cartel tiene un mensaje, ya sea la promoción de un evento cultural, un candidato o un jabón, el diseño contiene y transmite un mensaje, a veces de forma poética pero más a menudo con energía y urgencia.

La historia del cartel refleja los cambios de la moda y las inquietudes de la sociedad, durante la industrialización en el siglo XIX los fabricantes promovieron sus productos y servicios con carteles modernos que hacían su aparición por primera vez en tanto que los movimientos políticos y económicos necesitaban una manera de influir en la gente y comunicarles ideas. Estas necesidades coincidieron con los avances en las técnicas de impresión que hicieron posible la creación de carteles efectivos y baratos. 

La fecha de elaboración de los primeros impresos en China no es conocida, pero se sabe que las imágenes eran cortadas en bloques de madera, la tinta se aplicaba en la superficie no cavada y entonces se colocaba el papel sobre el bloque de madera permitiendo que la imagen se transfiriera al papel. Esta técnica halló su utilidad en la confección de carteles utilizando la tipografía de madera o metal y con el grabado sobre madera, el crecimiento de la publicidad inspiró a los diseñadores de tipos a desarrollar estilos decorativos en la tipografía para adornar hojas volantes y folletos. 


Los impresores, más que los diseñadores gráficos, crearon estos primeros prototipos de carteles hasta el desarrollo del fotograbado en la segunda mitad del siglo XIX. Con la invención de la litografía gracias a Aloys Senefelder en 1796, un mundo nuevo se abrió para los diseñadores, las imágenes se dibujan directamente sobre una piedra plana con pigmentos de base grasa. La piedra se humedece completamente antes de la aplicación de tintas de impresión y la tinta es repelida por las zonas humedecidas. 


Sólo unos pocos sobresalen con esta técnica, entre ellos están los Beggarstaffs, James Pryde y William Nicholson, los cuales producen poderosos carteles con formas simplificadas, mientras, las tres docenas de posters de Théophile-Alexandre Steinlen se elaboraron con formas más figurativas mostrando escenas de la vida cotidiana en París. Un número similar de posters de Henry de Toulouse-Lautrec se han convertido en clásicos bajo cualquier estándar, sus trazos extraordinarios muestran sus puntos de vista en la cultura de cabaret de esa época en París. Por otra parte Alphonse Mucha, el artista checo, llevó al estilo Art Nouvea a su cénit, sus figuras femeninas están rodeadas de formas florales y tipografía que fluyen a su alrededor. El famoso y parodiado cartel de Montgomery Flagg, “I Want YOU for the US Army”, de 1917, fue impreso también con el método litográfico. 


A la litografía le siguió el desarrollo de la impresión offset, que ha permitido desde su invención las impresiones de alta calidad que son utilizadas en la actualidad para periódicos, revistas y carteles. Las últimas novedades, la impresión digital, la xerografía, y ahora los programas informáticos, han dado a Shigeo Fukuda y a sus colegas de todo el mundo la capacidad de poner en papel casi cualquier cosa que puedan imaginar. 


Durante la primera mitad del siglo XX, el estilo de la tipografía y los gráficos utilizados en los carteles seguían generalmente la moda imperante en todos los aspectos del diseño, desde los trabajos decorativos en estilo victoriano pasando por la más austera Arts and Crafts de Glasgow y Viena hasta las sinuosas formas del Art Nouveau. 


El movimiento moderno incluye el expresionismo con la obra de George Grosz y otros, la reforma alemana que fue realizada en la Bauhaus, la escuela de vanguardia ubicada primero en Weimar y posteriormente en Dassau. El período constructivista en Rusia incluye carteles y películas de Georgy y Vladimir Stenberg, son coloristas carteles promocionando películas en blanco y negro con imágenes flotantes y titulares que operan en planos ilógicos, fragmentos de fotografía son combinados con pesados gráficos que explotan en la página. 


Lucien Bernhard fue un modernista pionero que basó su trabajo en el ahorro, carteles con publicidad directa que son obras maestras de economía, los elementos eran a menudo simplemente el nombre de la compañía en letras grandes y un dibujo mostrando el producto, con una fuerza que puede ser considerada el arquetipo de todo cartel. 


El Art Decó irrumpió en la escena parisina en 1925, mientras el modernismo exigía la eliminación de la decoración, el Art Decó lo trajo de vuelta a través de sus figuras geométricas, los carteles de A. M. Cassandrerepresentan el espíritu del Art Decó que afectó a la arquitectura, el mobiliario, la moda y el diseño gráfico, un gran número de tipografías que aparecieron en la época fueron utilizadas por Cassandre junto a sus imágenes mecánicas y tridimensionales. 


La filosofía del diseño suizo fue enseñada en la escuela de Basilea, donde Kenneth Hiebert explicaba que la metodología de la escuela deriva de la idea de que “la estructura abstracta es el vehículo de la comunicación, se basa en un análisis que profundiza y cuestiona rigurosamente todas las partes del mensaje, que actúa en la búsqueda de la expresión adecuada, obliga al diseñador a investigar incluso en la porción más pequeña del mensaje, para aislar su esencia básica de las consideraciones de estilo de su superficie”. Herbert Bayer y Josef Müller-Brockman fueron destacados profesionales en un período en el que aparecieron las reproducciones de gran formato de fotografías e ilustraciones. 


La segunda mitad del siglo XX vio aparecer diseños que no seguían rígidamente el estilo de la época, mientras que el modernismo aún persiste, se ha creado una ecléctica variedad de carteles, por ejemplo los carteles creados en Estados Unidos en los años sesenta con un estilo psicodélico, fueron una aberración, retomaron el Art Nouveau para promocionar conciertos de rock con una tipografía casi ilegible. 



El diseño oscila ahora de un libre y poético misterio a una explosión de collage e innovación que aparece con cada avance tecnológico que los medios electrónicos ofrecen.´

Beggarstaffs
James Pryde y William Nicholson 
(Beggarstaffs),Don Quixote, 
Lyceum Theatre, 1897.


Steinlen
Théophile-Alexandre Steinlen, Clinique Chéron, 
1905.


Steinlen

Théophile-Alexandre Steinlen, "El Gato Negro" de 
Rodolphe Salis, 1896.

Toulouse Lautrec
Henry de Toulouse Lautrec, Reine de Joie, 1892.

Montgomery Flagg
Montgomery Flagg, I Want YOU for U.S. Army, 1917.

Stenberg
Georgy y Vladimir Stenberg, Bajo Fuego Naval, 1928

Lucien Bernhardt
Lucien Bernhard, Adler, 1910

Herbert Bayer
Herbert Bayer, Olivetti Divisumma, 1953





ARTÍCULOS RELACIONADOS AL CARTEL DE CINE CUBANO



El Cartel de Cine Cubano




Escrito por Reinaldo Morales Campos publicado 2009

En Cuba el temprano empleo de la serigrafía artística en carteles para anunciar películas con sublimes representaciones pictóricas, contrastadas texturas y formulaciones visuales seductoras lo inició, en 1943, el artista de la plástica y pintor Eladio Rivadulla Martínez; este hecho sin antecedentes en el país ocurrió cuando se hizo necesario sustituir la propaganda impresa, de poca aceptación por el público cubano, que traían los filmes mexicanos y argentinos para informar de sus presentaciones en las salas de cine.



Carteles de distribuidoras privadas


Indistintamente, en la década del cincuenta, también se realizaron esas reproducciones por los Studio Cilleros y Machado y el Studio Almela; pero no obtuvieron éxitos y desde 1957, quedó solamente Eladio Rivadulla Martínez. En esos carteles, en cumplimiento de encargos de los propietarios de las 66 distribuidoras de películas que existieron hasta finales de ese decenio; con formatos de 71 X 91 centímetros, sus espacios visuales eran cubiertos con los títulos, principales protagonistas e imágenes de escenas trascendentales de los filmes y para lograr una mayor venta de las entradas, mostraban representaciones pictóricas femeninas eróticas y semidesnudos.

Después del triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, para promover un cine que expresara su condición de arte y carácter educativo fue creado, el 24 de marzo, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC); primera institución cultural constituida por el Gobierno Revolucionario y aunque en su fase de estructuración logró firmar para el 26 de julio de ese año su primer documental, titulado Sexto Aniversario; con el desfile de campesinos en la Plaza Cívica, actual Plaza de la Revolución; Eladio Rivadulla Martínez continuó diseñando y reproduciendo carteles para anunciar películas, encargados por dueños de distribuidoras privadas de filmes como: películas Europeas S.A., United Artistas, Columbia Pictures, Cuba-México, Distribuidora Fénix S.A. y Organización Rank que actuaron hasta finales del año 1960.

Y aunque en aquel momento, con sus evidentes interés lucrativos, también ejercieron sus influencias carteles de películas producidos en otros talleres de serigrafías particulares, como los de: Abelardo, Barrios y Castell; los más demandados por su belleza y brillantez fueron los de Rivadulla; quien también diseñó y reprodujo los encargados por Pelicuba, distribuidora de películas perteneciente al Partido Socialista Popular (PSP), que creada en 1959 y hasta su fusión al ICAIC a mediado de 1961, se ocupó de la exhibición de los filmes procedentes de la Unión Soviética y los demás países socialistas.